Para realizar la separación
de mezclas de líquidos se pueden utilizar los siguientes procedimientos:
Destilación
La destilación se usa para
separar dos líquidos miscibles entre sí, que tienen distinto punto de
ebullición, como una mezcla de agua y alcohol etílico; o bien, un sólido no
volátil disuelto en un líquido, como la mezcla de permanganato de potasio
disuelto en agua.
El proceso de destilación se
inicia al aplicar altas temperaturas a la mezcla. El líquido más volátil se
evaporará primero, quedando el otro puro. Luego, la fase evaporada se recupera
mediante condensación al disminuir la temperatura.
Según el tipo de mezcla que
se desee separar, se contemplan dos tipos de destilación: la destilación simple
en la cual se separan sólido y líquido; y la destilación fraccionada en la que
se separan dos líquidos. En la segunda es en la que se obtiene una mejor separación
de los componentes, si bien esta va a depender de qué tan alta sea la
diferencia entre los puntos de ebullición de las diferentes fases.
Los métodos de destilación
son ampliamente utilizados en la industria licorera, la petrolera y la de
tratamiento de aguas, así como en los laboratorios.
Cromatografía
La cromatografía comprende
un conjunto de diversos métodos de separación de mezclas muy útiles en la
industria como en la investigación. Se utiliza para separar e identificar
mezclas complejas que no se pueden separar por otros medios. Existen varios
métodos cromatográficos: de papel, de capa delgada o capa fina, de columna y de gas. Todos, sin embargo, utilizan como principio la propiedad de capilaridad
por la cual una sustancia se desplaza a través de un medio determinado. El
medio se conoce como fase estacionaria y la sustancia como fase móvil. Por
ejemplo, si un refresco cae sobre una servilleta de papel, aquel busca ocupar
toda la superficie de ésta. En este caso, la servilleta es la fase estacionaria
y el refresco, la fase móvil.
Para que la fase móvil se
desplace por la fase estacionaria debe existir cierta atracción entre ellas. La
intensidad de esta atracción varía de una sustancia a otra, por lo que el
desplazamiento se realiza a diferentes velocidades. La cromatografía aprovecha
estas diferencias (de solubilidad) para separar una mezcla: el componente más
soluble se desplaza más rápido por la fase estacionaria, y los otros quedan
rezagados. Dependiendo del material utilizado como fase estacionaria, esta
puede adoptar una coloración permitiendo diferenciar con mayor facilidad las
sustancias.